La importancia de la potencia eléctrica

La potencia eléctrica contratada es la cantidad de energía máxima que tu instalación eléctrica puede utilizar de forma simultánea. Se mide en kilovatios (kW) y se fija en el contrato con tu compañía eléctrica. Elegir la potencia correcta es fundamental para evitar cortes de suministro y costos innecesario.

Evalúa tu consumo

Antes de seleccionar una potencia eléctrica, es vital conocer tu consumo real. Analiza tus facturas anteriores para calcular tu uso mensual promedio. Ten en cuenta las variaciones estacionales y las demandas puntuales, como la climatización o el uso de electrodomésticos de alto consumo. Considera tanto los picos como los momentos de menor consumo para determinar tus necesidades reales.

No subestimes ni sobreestimes

Subestimar tu potencia eléctrica contratada puede llevar a cortes de suministro, lo que resulta en inconvenientes y costos adicionales. Por otro lado, sobreestimarla significa que estás pagando por una capacidad que no necesitas, lo que también se traduce en gastos innecesarios. Encuentra el equilibrio adecuado para cubrir tus necesidades sin excederlas, basándote en tu evaluación de consumo real.

Consulta a un profesional

Si no estás seguro de cuál es la potencia adecuada para tu hogar o negocio, considera la asesoría de un profesional. Un electricista o un experto en energía puede evaluar tu situación específica y ofrecerte recomendaciones precisas. Esto es especialmente útil si planeas realizar cambios en tu instalación eléctrica, como la incorporación de nuevos electrodomésticos o equipos que podrían afectar tu demanda de energía.

Actualiza tu contrato si es necesario

Recuerda que puedes cambiar la potencia eléctrica contratada en cualquier momento si tus necesidades cambian. No dudes en ajustar tu contrato según tu consumo real para garantizar que estás pagando lo justo por tu suministro eléctrico.

Supervisa tu consumo

Una vez que hayas contratado la potencia adecuada, es fundamental supervisar tu consumo para asegurarte de que se ajuste a la potencia contratada. Utiliza herramientas de seguimiento de consumo y ajusta tu comportamiento para evitar exceder tu capacidad contratada, lo que podría resultar en cargos adicionales.

Contrata la potencia eléctrica

Si tienes una potencia contratada superior a tus necesidades reales, puede que estés pagando de más. Esto se debe a que la potencia contratada es un componente importante en la factura de electricidad, y si estás pagando por una potencia que no utilizas, estás incurriendo en costos innecesarios. 

Por otro lado, si tienes una potencia contratada inferior a tus necesidades, puedes experimentar cortes de suministro. Esto ocurre cuando se supera la potencia máxima que has contratado y el interruptor de control de potencia (ICP) se activa, interrumpiendo temporalmente el suministro eléctrico. Para evitar estos cortes, es importante asegurarse de que la potencia contratada sea suficiente para cubrir tu demanda eléctrica máxima. 

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