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Secretos para un Ahorro de Energía Efectivo: Mantenimiento y Limpieza de Radiadores de Gas

Cuando no se le brinda un mantenimiento y limpieza adecuados a los radiadores de gas, pueden consumir más energía y por tanto, inflar tu factura de la luz. Hoy en Ahórralo te traemos los secretos para un ahorro de energía efectivo.

Cuando se trata de ahorrar energía en el hogar, uno de los temas que pasamos a menudo por alto son los radiadores de gas. Estos aparatos de calefacción son la opción más conocida para los hogares acogedores y cálido en los meses de invierno. Por ello es imprescindible llevar un buen mantenimiento periódico de los radiadores. Y te preguntarás, ¿Cuál es la mejor forma de llevar el mantenimiento y la limpieza de estos dispositivos? Si quieres descubrirlo, sigue leyendo. 

Secretos para un Ahorro de Energía Efectivo: Mantenimiento y Limpieza de Radiadores de Gas

 

Mantenimiento y limpieza de los radiadores de gas 

 

En este artículo te damos las claves y secretos para un ahorro de energía efectivo al realizar el mantenimiento y limpieza de los radiadores de gas. Por tanto, estos consejos te ayudarán a reducir los costes de tus facturas y además contribuir al medio ambiente.

Pasos a seguir para la limpieza de los radiadores de gas

 

El primer consejo para un ahorro de energía efectivo es mantener los radiadores en perfecto estado, realizando el mantenimiento y limpieza pertinentes. Limpiar un radiador de gas es un proceso simple pero muy importante para mantener la eficiencia y a su vez, evitar el consumo elevado de energía. A continuación te mostramos los pasos a seguir para una correcta limpieza:

1. Apaga el radiador
 

Como cualquier otra tarea de limpieza, antes de empezar, debes apagar el radiador y esperar a que se enfríe por completo. Esto evitará cualquier quemadura durante el proceso.

2. Retira el polvo
 

Una vez apagado y enfriado el dispositivo, retira la capa de polvo superficial que tenga encima. Para ello, puedes usar un paño suave de microfibra o un cepillo con cerdas suaves. Con estos utensilios podrás eliminar el polvo y suciedad acumulados en la superficie del aparato. Pasa el paño por todas las partes accesibles del radiador, incluyendo las aletas.

3. No te olvides de las aletas del radiador
 

Las aletas son las láminas delgadas de metal que se encargan de distribuir el calor. Para limpiarlas correctamente y en profundidad, te aconsejamos que utilices una aspiradora, o en su defecto un cepillo suave o de dientes viejos. Pasa la aspiradora entre las aletas para eliminar el polvo y desechos. Asegúrate de no dañar o doblar las aletas durante la limpieza, ya  que depende de ellas el correcto funcionamiento del radiador.

4. Elimina la suciedad insistente
 

Si te encuentras con manchas o suciedad difíciles de quitar, puedes humedecer un paño con agua templada y un pizca de detergente ligero. Seguidamente frota la superficie en cuestión suavemente para eliminar la suciedad. Evita el uso de productos químicos corrosivos o limpiadores fuertes, porque pueden dañar el dispositivo.

5. Limpia los conductos de ventilación
 

Debes prestar especial atención a los conductos de ventilación cuando realices la limpieza del radiador de gas. Puedes utilizar un bastoncillo de algodón o un cepillo con cerdas suaves para poder eliminar cualquier suciedad que pueda obstruir los conductos. De esta forma, ayudamos a mantener correctamente el flujo de aire.

6. Comprueba conexiones y juntas
 

El último paso para la correcta limpieza del radiador, es verificar que las conexiones y juntas o sellos no tengan ninguna posible fuga de calor. Asegúrate que estén bien ajustados y en buen estado. En caso de deterioro de piezas, de alguna junta o sello, baraja la opción de reemplazarlas.

Recuerda que la limpieza periódica y correcta, conlleva al buen funcionamiento del aparato. Sigue las instrucciones del fabricante para el uso correcto. Si mantienes tu radiador en buena forma  funcionará de forma más eficiente, por lo que ahorrarás energía y a la vez reducirás los costes de tu factura del gas.

7. Purgación de los radiadores de gas
 

Otro consejo para el buen funcionamiento del radiador de gas, es purgarlos regularmente. Es posible que en el sistema se acumule aire con el tiempo, lo que genera una mala circulación de agua caliente. Al realizar la purgación de los radiadores se libera el aire atrapado haciendo así, que el agua caliente fluya sin obstrucciones, lo que aumenta su eficiencia. Puedes pedir ayuda a un profesional para esta tarea o seguir las instrucciones del fabricante si no estás seguro de cómo realizarla.

8. Programación
 

Otro secreto para aumentar el ahorro de energía es utilizar la programación.

Por un lado la programación de los radiadores te permite establecer los horarios de encendido y apagado del radiador. De esta forma puedes hacer que el dispositivo empiece a funcionar por la mañana antes de despertarte, para que la habitación esté cálida. Y también que se apague durante el día cuando no haya nadie en casa. De esta forma evitarás gastar más energía de la que realmente se necesita.

Por otro lado, la termostatización es la capacidad con la que cuentan los radiadores de gas para ajustar la temperatura de una habitación automáticamente según preferencias. Los radiadores termostáticos cuentan con este funcionamiento, el cual permite regular la temperatura. Una vez que el hogar la habitación en concreto llega a la temperatura programada, el radiador se apaga automáticamente y se enciende de nuevo cuando la temperatura desciende por debajo del mismo punto. Esto garantiza la eficiencia de energía y evita el sobrecalentamiento.

Además, algunos radiadores de gas cuentan con funciones extra, como la detección de ventanas abiertas. Al combinar la programación y termostatización, se puede tener un mayor control de la temperatura y a la vez reducir los costes de la factura del gas.

9. Aislamiento y optimización de la distribución del calor
 

Como último consejo, no olvides aislar correctamente tu hogar para evitar fugas de calor. Podrías considerar la posibilidad de aislar el techo y las paredes para retener el calor dentro del hogar y reducir el uso de los radiadores durante largos periodos de tiempo. También deberías optimizar la distribución del calor proporcionado por los radiador de gas.  Certifica que las puertas y ventanas estén bien selladas para evitas fugas de calor y corrientes de aire. 

Ahorro de energía efectivo

 

Ahorrar energía con los radiadores de gas es posible si se siguen estos consejos de limpieza y mantenimiento. Estas simples acciones te ayudarán a reducir los costes de tu factura, ahorrando dinero y además contribuyendo a la protección del medio ambiente. 

Si necesitas más consejos sobre cómo ahorrar en las facturas energéticas, en Ahórralo te ofrecemos muchos artículos sobre cómo hacerlo. Y para cualquier otra consulta, no dudes en contactar con nuestros especialistas en energía. También puedes hacer uso de nuestro comparador energético en línea para encontrar las mejores ofertas en tarifas energéticas.