¡No derroches energía! Cómo optimizar nuestros aparatos eléctricos en el hogar
Una de las mejores formas de ahorrar energía en tu hogar es optimizando nuestros aparatos eléctricos, pero ¿Cómo optimizar nuestros aparatos eléctricos en el hogar de manera eficiente?
En la actualidad ahorrar energía y reducir nuestra factura de luz es una preocupación extendida. Optimizar nuestros aparatos eléctricos y electrodomésticos es una buena forma de reducir nuestro consumo y por tanto nuestra factura a final de mes (sobre todo, si contamos con un tipo de tarifa variable). Los consejos que te dejamos a continuación, además de suponer un ahorro económico, también estarás contribuyendo a cuidar de nuestro medio ambiente.
Cómo optimizar nuestros aparatos eléctricos en el hogar
Una de las maneras más fáciles y sencillas de ahorrar energía en casa, es controlando el consumo de nuestros aparatos eléctricos. Teniendo nuestro consumo bajo control, podremos reducir considerablemente el precio de la factura de la luz. Te recomendamos que, para aplicar estos consejos de manera eficiente consultes diariamente el precio de la luz, para elegir aquellas horas del día dónde el precio sea más económico.
Consejos prácticos para ahorrar energía
A continuación te dejamos una serie de consejos y trucos para reducir el consumo energético de nuestros aparatos eléctricos. Aunque no lo creas, estos pequeños cambios pueden suponer una gran diferencia en tu factura a final de mes.
- Cambia tus electrodomésticos por electrodomésticos eficientes: Una de las recomendaciones más extendidas para el ahorro energético es que optes por opciones de electrodomésticos más eficientes. Estos son los que cuentan con una buena certificación energética, siendo A+++ la más alta y por tanto la más recomendada. Sabemos que esta opción no es asequible para todos los usuarios de forma inmediata, pero es interesante que a la larga te plantees ir cambiando tus electrodomésticos viejos por otros más eficientes. Estos aparatos están diseñados para consumir menos energía y a su vez, ser más respetuosos con el medio ambiente y a largo plazo te permitirán ahorrar bastante.
- Realiza un mantenimiento periódico de tus aparatos eléctricos: Si tus electrodomésticos y aparatos eléctricos cuentan ya con varios años de uso, es fundamental que realices un mantenimiento periódico de los mismos. Fíjate en que funcionen correctamente, asegúrate de mantener limpios los filtros, para que no se acumule polvo ni suciedad y mejorar así su eficiencia. Esto no solo mejorará su funcionamiento, sino que también prolongará su vida útil. Ten en cuenta que, los electrodomésticos más antiguos consumen mayor energía, por eso es importante (como comentábamos en el punto anterior) que cambies tus electrodomésticos por otros de mejor eficiencia energética.
Otros consejos para el ahorro
- Ajusta la configuración de tus electrodomésticos y utiliza programas de ahorro de energía: La mayoría de aparatos eléctricos que usamos en nuestro hogar pueden configurarse para ahorrar energía. Un consejo muy útil es que ajustes la temperatura del frigorífico, congelador o termostatos. Las temperaturas extremas (tanto de frío como de calor) suponen un mayor gasto energético. Otra opción es utilizar los programas de ahorro que incluyen muchos de nuestros dispositivos, como lavadoras y lavavajillas, aires acondicionados e incluso ordenadores. Estos programas permiten que se utilice la cantidad justa de energía necesaria, sin malgastar.
- Desconecta los dispositivos después de usarlos: Muchos aparatos electrónicos, como ordenadores o televisores, siguen consumiendo energía incluso estando apagados, ya que entran en “modo hibernación” que permite que el apagado e iniciado sea más rápido. Para asegurarte de que estos dispositivos no están consumiendo energía de más, desenchúfalos después de usarlos. Puedes emplear regletas con interruptor para hacer más sencillo este paso.
- Desenchufa los cargadores cuando no los utilices: Dejar cargadores de móviles, portátiles y demás dispositivos, conectados a un enchufe constantemente, supone un gran derroche de energía. Te sorprendería descubrir el incremento que puede suponer esto en tu factura. Este tipo de consumo se conoce como “consumo de energía fantasma”.
Buenas prácticas que te hacen ahorrar
- Prioriza la luz natural: El empleo de luz natural, es fundamental para ahorrar energía en casa. Cambia tus lámparas por bombillas LED de bajo consumo y apaga las luces cuando no las estés utilizando. También puedes utilizar sistema de iluminación automática (con sensores de movimiento) o lámparas que funcionan con energía solar (principalmente en exteriores). Puedes aprovechar las nuevas tecnologías y la domótica para gestionar tus sistemas de iluminación fácilmente.
- Programas de lavado con agua fría: Como comentábamos anteriormente, la mayoría de lavadoras del mercado ofrecen modos de ahorro de energía. Además de hacer uso de estos, es importante que sepas que el lavar la ropa con agua fría supone un gran ahorro energético ya que mayoría de la energía utilizada en las lavadoras se destina a calentar agua.
- Cocina con olla exprés: Este tipo de olla a presión, no solo te permite agilizar el proceso de cocinado de los alimentos, sino que además utiliza menos energía en el proceso. Un tip extra es apagar la vitrocerámica unos minutos antes de terminar de cocinar, así se aprovechará el calor residual para terminar de cocinar los alimentos.
Cuando se trata de ahorrar energía, cualquier pequeño cambio cuenta. Te recomendamos que además de seguir estos consejos prácticos, te asegures de que cuentas con una tarifa adecuada para tu consumo. Puedes contactar con nuestro equipo de asesores para más información sobre compañías y tarifas energéticas.